jueves, 3 de diciembre de 2009

Haciendo historia: los medios de comunicación

Angélica (75) y Alfredo (80) son dos maragatos que unieron sus recuerdos y vivencias para trasladarnos hacia una época en que se constituía una primera idea de masividad desde los medios masivos.

Angélica y Alberto nos trasladan con sus relatos y sus anécdotas hacia un tiempo donde los medios de comunicación cumplían una función homogeneizadora. En este viaje en el tiempo que iniciamos con ellos compartimos sus vivencias con la radio y la función de ésta en el seno familiar.
“Cuando era niña –dice Angélica- me reunía con mi familia a escuchar el
Radioteatro por radio El Mundo y Belgrano. Había un galán que ¡nos encantaba! Y era el señor Javier Rizzo, ¡un churro!” y se ríe mientras recuerda. Alfredo, en cambio, en sus épocas de estudiante en La Plata, fue uno de los afortunados en tener la única radio en la pensión. “Estaba en Mar del Plata estudiando en 1948 y no podía conseguir una radio, entonces mi papá no sé como hizo, pero me consiguió una y me la mandó”.
Ambos coinciden en la idea de que en un principio el horario en el que se emitía el radioteatro era el momento en que la familia se reunía. Además disfrutaban de programas como “Colectora Tango Club”, los partidos de futbol y algún programa de música variado.
Y apareció la televisión en blanco y negro. Según recuerdan llegó de la mano de un gran acontecimiento como lo fue el mundial ’78. La llegada de la televisión, produjo un gran cambio en los modos de recepción. Alfredo nos cuenta que su primera televisión la trajo su padre y era "un aparato grande que ocupaba un gran espacio en su casa".
“Había momentos para mirar televisión, me acuerdo que hubo un tiempo, que a la hora de la siesta no había programación; al medio día un ratito y después se cortaba hasta la tardecita, porque ¿quien iba a mirar tele a la hora de la siesta, todo el mundo trabajaba y a esa hora se descansaba?” dice Alfredo.
Así como la tele cambió los modos de recepción, la radio tuvo que hacerse eco de estos cambios y modificar su tan particular estilo.
“Cuando apareció la televisión, la radio pasó a ser un mueble más, un adorno; pero con el tiempo cambió la programación y teníamos programas para todos los gustos” recuerda Angélica.
La televisión dejo plasmados en sus recuerdos, grandes momentos como la carrera de Fangio, el mundial ’78, la pelea de Clay vs Bonabena y la llegada del hombre a la luna, acontecimientos de los cuales hoy siguen hablando.
“Uno de los programas que más recuerdo -dice Alfredo- es La Familia Falcón, pero además una gran película que miramos con mi hijo llamada Combate ¡era un gran cine el de antes!”
“Nosotros en casa -recuerda Angélica- mirábamos las novelas de Fernando Ciro que a mi madre le encantaban, y un programa imperdible de los domingos Los Campanelli”.
En Patagones la llegada de la tele tuvo otros tiempos, no fue paralela a su llegada a Buenos Aires, no sólo porque primero llegaban a las grandes ciudades, sino porque era muy costoso adquirirla.
“Con la llegada de la televisión a color -dice Angélica- solo podíamos ver dos canales nada más, no valía la pena gastar tanto dinero. Además de comprar la tele teníamos que comprar una antena para poder sintonizarlos”.
“Yo recuerdo -comenta Alfredo- que veíamos un canal de Mar del Plata y otro de Bahia Blanca, pero con una antena; cuanto más alta era la antena, mejor se podían sintonizar los canales. Nosotros con mi hijo aprovechábamos el sentido del viento para mover la antena. Si había viento norte veíamos el canal de Mar del Plata y si había de sur veíamos el canal de Bahía Blanca”.
Los recuerdos y los grandes momentos vividos por Angélica y Alfredo construyen una imagen diferente a la que hoy representan los medios aunque éstos, hoy en día, copien formatos o ideas parecidas a las de los antiguos medios.
“La tele de hoy -plantea Angélica- ya no tiene buenos programas. Ahora es pura guerra, los programas son repetitivos y todo lo verdaderamente argentino no aparece. Había programas mas lindos con la tele blanco y negro”.
“Yo pienso -señala Alfredo- que la tele de hoy es algo que no tiene pie ni cabeza, es solo malas palabras y chicas desnudas. Lo único que no cambia son las noticias. Yo todavía creo en las noticias”.

Daniela Miner, Mónica Bahamonde, Pamela Rojas.

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